Después de estar encerrados y sin tener claro como salir de ahí, una joven con trenzas azules que les había estado siguiendo desde que llegaron, se aproximó a la puerta del calabozo.
Nadie la conocía ¿o tal vez sí? Ninguno de los jugadores
sabe quién es, salvo el mago. El cúal se la trajo como su ayudante porque no se
fiaba de sus acompañantes. Aún así actuaron en todo momento como que no se
conocían de nada, y que les salvaba solamente para unirse con ellos a la
aventura.
Cuando lograron escapar consiguieron convertirse en
fugitivos buscados por la guardia, pero quien les iba a decir que unos conjuros
del mago les ayudarían a pasar desapercibidos. Fingiendo ser quienes no era
consiguieron hablar con las personas mas viejas del lugar y descubrir que sus
antepasados fueron los que forjaron esa espada. Lo único que descubrieron fue
el lugar donde se forjaba la espada. Sin reparos fueron allí, con la mala
suerte de encontrarse ruinas y ruinas.
Sin saber muy bien porque nuestros jugadores se encontraron
en aquel mismo lugar con Steeve, quien después de hacerle unas cuantas “pruebas”
les dio un mapa completamente en blanco diciéndoles la siguiente frase:
¡Cuando sepáis
quien sois la luz os guiara a vuestro destino!
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